Nuestra experiencia nos dice que la mente no descansa y, es más, nuestros sentidos tampoco y, por ello, en cualquier momento del día reciben estímulos: que la mente primero ordena, luego almacena para posteriormente, utilizarlos en el momento más adecuado. Todo este proceso se realiza más allá de nuestro interés o de nuestro control: está en manos del inconsciente.
Observar una escena y tratar de recordarla es un producto de nuestra mente consciente. Recordar de repente una imagen, recordar un hecho determinado sin saber cómo ni por qué ha venido a nuestra memoria, pertenece a nuestro inconsciente y a su capacidad de asociación libre. Y son éstos los elementos que utilizamos durante el soñar, que aparecerán claros a nuestros ojos si los observamos…
El sueño a lo largo de la noche, se compone de diferentes fases, tanto lo interpretaremos desde un lado puramente físico como desde un punto de vista psicológico pero que, en todos los actos y hechos de nuestra vida, van a participar siempre de ambos aspectos físico y psicológico
Cada cierto tiempo varían nuestras constantes vitales. Hay momentos en que nos despierta cualquier pequeño ruido. Eso indica que nuestros sentidos no están todavía completamente desligados de la realidad, y en otras ocasiones el mayor estruendo no es capaz de devolvernos a un estado consciente, es decir, nuestra percepción está en un lugar distante a la realidad que nos rodea.
Es en este momento totalmente cíclico durante el dormir, en los que la mente rompe las barreras de nuestra propia vida, de nuestra realidad cotidiana, e incluso de nuestras convicciones, para dar paso a la aparición de nuestros deseos, y sentimientos más profundos ( dado que desaparecen todas las barreras la censura social e ideológica) y por ello, todo es posible, desde la resurrección a la muerte, desde el amor al odio, desde la riqueza hasta la pobreza, desde el temor a la felicidad. Pero todo tiene su lenguaje especial, y también nuestro inconsciente lo tiene.
Su lenguaje es oculto, relativamente desconocido, aunque en el fondo podemos comprender que es un lenguaje simbólico, y para comprenderlo debemos traducir el sentido de las imágenes y posteriormente adaptarlo a nuestra realidad, encontrando de esta manera lo que son puros deseos de lo que son pronósticos de situaciones reales.
Esa es la razón de que los sueños tengan dos contenidos: uno de ellos se manifiesta con imágenes vistas o sentidas, y otro el contenido latente, lo que realmente esas imágenes quieren decirnos. Seria largo seguir descifrando todas las variedades y explicaciones que los sueños llevan consigo como por ejemplo: Características de los sueños, Clasificación de los sueños; Sueños de origen psíquico, Sueños producidos por estímulos físicos, Sueños premonitorios y telepáticos, etc.
Si tus sueños te obsesionan o tienes sueños repetitivos que te provoquen un estado de ansiedad.
Llámame, puedo ayudarte.